Antecedentes I: Pongámonos en situación

Hoy quiero explicar un poco como he llegado hasta aquí. Cuándo decidí que quería ser madre y porqué es ahora cuando empezamos la búsqueda.

Desde que tengo uso de razón siempre he querido tener hijos. Una vez, de pequeña, le dije a mi padre que me casaría y tendría hijos. Él me contesto que para tener hijos no hacía falta casarse y yo le contesté "pues entonces no me caso". Jaja. Yo lo que tenía claro era lo de los niños (aunque al final me he casado :P).

Dejando la inocencia de la infancia, ya de jovencita, yo me planteaba tener mi primer hijo antes de los 30, a poder ser rondando los 25-26. Porque claro, a mi me gustaría tener 3 hijos y mi madre me tubo con casi 24, y me encanta que sea una mamá joven y la relación que tenemos, y sino no me iba a dar tiempo a tenerlos todos.

A los 19 me eché novio, Sr. Y, mi actual marido, y siempre hemos tenido claro que tendríamos hijos. Tres es un buen número, pero primero empecemos con uno, después el segundo (los dos tenemos hermanos y nos gustaría que nuestros hijos lo vivieran) y ya el tercero según las ganas y la economía, que está la cosa como está.

Por Sr. Y habríamos empezado a buscar en cuanto acabamos la universidad, pero para mí los 27 o así me parecían una edad mejor. Empezaba a ver los 25 cerca y aún no creía que fuera el momento; aunque mis ganas no habían decrecido, el hecho de que llegase el momento daba miedito.

A todo esto, al poco de acabar la carrera (finales de 2009) descubro que tengo hipertiroidismo, empiezo a medicarme y la cosa se controla.

Sr. Y y yo empezamos a vivir juntos con 24 años. Al poco se me declara (esto si que no me lo esperaba, aunque fuera obvio jeje). Le digo que sí, pero tampoco tenemos prisa en organizarlo. Durante este tiempo de convivencia hablamos del tema de los hijos, él siempre con más ansia que yo, y decidimos que primero nos casamos y luego ya nos ponemos.

Y el año pasado, con 27 recién cumplidos, nos casamos. Como os digo la idea era ponerse después, pero yo justo me había quedado en paro por unos meses y prefería que me asegurasen el nuevo contrato antes de empezar, así tendría al menos dos años de trabajo asegurado con posible prórroga y sino, después, casi dos años de paro. En total unos 3-4 años de ingresos para la familia (sí, soy toda excusas jejeje, pero razonales). Aunque Sr. Y tiene trabajo estable y por él podíamos ir probando, es muy comprensivo y se esperó hasta que yo decidiera el momento oportuno.

El momento iba a ser septiembre de 2013, de vuelta de las vacaciones.

Cosas de la vida, me tocaba revisión con la endocrina para ver que tal me iba sin tratamiento para el hipertiroidismo. Hasta este momento había pasado por 3 tratamientos con tirodril, a los que reaccionaba bien y muy rápido, pero al dejar las pastillas para ver si se me normalizaban los niveles por sí solos, siempre volvía a recaer. Y esta vez pintaba que no iba a ser diferente.

Me dio cita para diciembre, pero me dijo que si volvía a recaer definitivamente ya no probaríamos más con las pastillas, que tendría que ser o tratamiento con yodo radioactivo o operación para extraer la tiroides.

Continuará...